Tienes una idea y decides abrir tu negocio. Estás seguro de lo que quieres ofrecer y de cómo lo quieres hacer y además sabes que Internet puede ser un gran aliado: tu negocio perdería las fronteras físicas y se extendería a nivel internacional. Entonces decides que quieres crear una página web y empiezas a idearla: el layout, el color, la landing page…
Y es cuando llega lo más importante. ¿Qué dominio elegir? Puede parecer algo básico, pero elegir el dominio adecuado puede ser la clave del éxito de una página web. Si además, tu página es la web de tu negocio, hay razones de sobra para que tengas en cuenta la elección del dominio.
El dominio es la carta de presentación en la web y consta de dos partes principales, separadas por un punto. La primera es el nombre del dominio, que generalmente identifica a la marca o el producto, y la segunda es la extensión, una sigla que puede identificar un área geográfica (.es, por ejemplo) o un tipo de actividad (‘.com’, ‘.net’, ‘.org’…). Con esto en mente, hay algunas ideas clave a la hora de elegir un dominio.
El nombre debe trasmitir una imagen y para ello deberá ser breve, una vez que los dominios más pequeños comunican mejor una imagen de empresa. Los más representativos ya han sido elegidos y no estarán disponibles, así que la mejor manera de elegir un dominio es escribir los 10 adjetivos que mejor definen tu actividad y luego asociarlos al nombre genérico del producto o del contenido de la página.
Tras este juego de palabras, elige el que mejor efecto tenga. Cuanto más fácil sea de memorizar más probabilidad hay de de que los internautas se queden con el nombre de la página y de obtener visitas. Para ello es importante no utilizar ni acrónimos ni iniciales, no elegir nombres muy largos, ni números, ni términos en un idioma extranjero.
Piensa que Internet elimina también las fronteras para los posibles conflictos legales entre dominios. Así, antes de registrarlo, averigua dos cuestiones legales: si puede estar protegido contra usos ilegítimos por parte de terceros; y si alguien o alguna empresa competidora podría reclamar una indemnización por el uso del nombre elegido.
Por fin, tienes que elegir la extensión de tu dominio. Recuerda que puede hacer referencia al territorio, o al tipo de negocio. En el primer caso puedes elegir un dominio del tipo ‘.es’, o un territorial de segundo nivel (como por ejemplo ‘.com.es’, ‘.net.es’…). En el segundo caso puedes elegir un dominio que se adapte al uso de tu página web, como por ejemplo ‘.biz’ para contenidos de negocio, ‘.info’ para páginas de información o ‘.name’ para webs de contenido personal.
Elegir un dominio es de suma importancia, porque una vez registrado no podrás cambiarlo. Así que, para que puedas sacar el máximo partido a tu dominio, ten presente: elegir un nombre fácil de recordar, compuesto sólo por letras y asociable al contenido de la página. Además, deberás pensar en las palabras clave que puedan utilizarse para acceder a tu página desde los buscadores de Internet. Si incorporas algunas de estas palabras en el nombre del dominio podrás conseguir un mejor posicionamiento web y dar a conocer tu página de manera más fácil.
Claudio Corbetta
CEO de Nominalia
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